Murcia Shemale Escort Review: Angela travesti española en Benidorm con 22 cm de dura verga
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Mi primera vez con una travesti fue sin querer en Benidorm. Hace 20 años por allá en el año 1995. Ella era una trans que se llamaba Ángela y era española. Estaba en una zona de clubes a las afueras de Benidorm, clubes de chicas. Yo no sabía nada de trans, ni se me pasaba por la cabeza.
A continuación paseando por los diversos locales vi salir de uno a una chica que me impresionó por su aspecto, pelo rizado, alta, tipazo, pechos que sobresalían,... Veo entrar a una tía exuberante en un local. Me llamó la atención. Me fijé en el local que se metió y más tarde entré en él.
Resulta que ella era la camarera además de ser la dueña. Yo pensé que era una pena que seguramente no trabajaría. Me puse en la barra, el local estaba muy tranquilo y le pedí una copa. Comencé a charlar con ella, simpática. Estuvimos 1 hora de charla en la barra (pensando yo que era mujer) y le digo que me apetece estar con ella.
Después de temas sin importancia pasamos a charlar de cosas más interesantes, le dije que la había visto antes en el exterior y que me había gustado mucho. Ella me dijo que si le gustaba que sin problema, que ella era la dueña del local y que podíamos entrar a una habitación. El caso es que me gustaba y después de la charla no había marcha atrás. Ella en la barra no dejaba de mirarme el culo y mis vaqueros. Me decía que le gustaba mucho (no me imaginaba porque).
Cuando ya estaba decidido a irme a la habitación ella se me acercó al oído y me dijo que había un problema.
- "Un problema?". "pero qué?".
- "Es que tengo al niño Jesús entre las piernas".
- "Qué?".
- "Que tengo algo entre las piernas, una sorpresa, y que es muy grande".
- Sin palabras durante unos segundos. Pero estaba tan rica y tan impresionante que le dije: "Me gustas tanto que no me importa, pero nunca he hecho eso...".
- "Tu déjate llevar".
Acabe agarrado de su mano y me llevo a una habitación con espejos. Ella me quitó la ropa (yo estaba tan alucinado con lo que iba a hacer que no podía), y se fue al aseo.
- "Ponte cómodo que vengo enseguida; no te escapes". (Para correr estaba yo.)
Al rato vuelve, guapa, con tacones altos, sexy, una bomba. Me besa para quitarme los nervios, me va acariciando me toca y yo poco a poco. Voy sacando algo desconocido de dentro de mí. El caso es que me lazo sobre ella, que sea lo que sea. Poco a poco se descubre eso que nunca había tenido entre mis manos. Me la empieza a meter en la boca y noto como crece. Por lo que me encanto chupársela. Mi primera polla de verdad en mi boca,...me encantó.
Tras mucho rato ella decide que era la hora de desvirgarme, me asegura que no me dolerá pero su polla era muy grande (22 reales). La tenía bastante grande, pero el éxtasis pudo con todo. Mi excitación era tal que me deje follar, me entro a la perfección y me desvirgo completamente. Sólo recuerdo un aluvión de posturas y folladas mutuas, yo a ella y ella a mí.
Aquella polla me penetró hasta reventar dos veces en mi culo. Ambos nos corrimos 2 veces. Pasaron no sé cuántas horas (2 o 3) sin dejar de follar como animales. Ella me confesó que era la primera vez que se corría 2 veces.
Como resultado volvimos a vernos muchas veces más. Esa trans me dejo marcado y repetí bastantes veces con ella. Pero en encuentros en su casa por morbo. Genial. Y aquí seguimos.
Mi primera vez con una travesti fue sin querer en Benidorm. Hace 20 años por allá en el año 1995. Ella era una trans que se llamaba Ángela y era española. Estaba en una zona de clubes a las afueras de Benidorm, clubes de chicas. Yo no sabía nada de trans, ni se me pasaba por la cabeza.
A continuación paseando por los diversos locales vi salir de uno a una chica que me impresionó por su aspecto, pelo rizado, alta, tipazo, pechos que sobresalían,... Veo entrar a una tía exuberante en un local. Me llamó la atención. Me fijé en el local que se metió y más tarde entré en él.
Resulta que ella era la camarera además de ser la dueña. Yo pensé que era una pena que seguramente no trabajaría. Me puse en la barra, el local estaba muy tranquilo y le pedí una copa. Comencé a charlar con ella, simpática. Estuvimos 1 hora de charla en la barra (pensando yo que era mujer) y le digo que me apetece estar con ella.
Después de temas sin importancia pasamos a charlar de cosas más interesantes, le dije que la había visto antes en el exterior y que me había gustado mucho. Ella me dijo que si le gustaba que sin problema, que ella era la dueña del local y que podíamos entrar a una habitación. El caso es que me gustaba y después de la charla no había marcha atrás. Ella en la barra no dejaba de mirarme el culo y mis vaqueros. Me decía que le gustaba mucho (no me imaginaba porque).
Cuando ya estaba decidido a irme a la habitación ella se me acercó al oído y me dijo que había un problema.
- "Un problema?". "pero qué?".
- "Es que tengo al niño Jesús entre las piernas".
- "Qué?".
- "Que tengo algo entre las piernas, una sorpresa, y que es muy grande".
- Sin palabras durante unos segundos. Pero estaba tan rica y tan impresionante que le dije: "Me gustas tanto que no me importa, pero nunca he hecho eso...".
- "Tu déjate llevar".
Acabe agarrado de su mano y me llevo a una habitación con espejos. Ella me quitó la ropa (yo estaba tan alucinado con lo que iba a hacer que no podía), y se fue al aseo.
- "Ponte cómodo que vengo enseguida; no te escapes". (Para correr estaba yo.)
Al rato vuelve, guapa, con tacones altos, sexy, una bomba. Me besa para quitarme los nervios, me va acariciando me toca y yo poco a poco. Voy sacando algo desconocido de dentro de mí. El caso es que me lazo sobre ella, que sea lo que sea. Poco a poco se descubre eso que nunca había tenido entre mis manos. Me la empieza a meter en la boca y noto como crece. Por lo que me encanto chupársela. Mi primera polla de verdad en mi boca,...me encantó.
Tras mucho rato ella decide que era la hora de desvirgarme, me asegura que no me dolerá pero su polla era muy grande (22 reales). La tenía bastante grande, pero el éxtasis pudo con todo. Mi excitación era tal que me deje follar, me entro a la perfección y me desvirgo completamente. Sólo recuerdo un aluvión de posturas y folladas mutuas, yo a ella y ella a mí.
Aquella polla me penetró hasta reventar dos veces en mi culo. Ambos nos corrimos 2 veces. Pasaron no sé cuántas horas (2 o 3) sin dejar de follar como animales. Ella me confesó que era la primera vez que se corría 2 veces.
Como resultado volvimos a vernos muchas veces más. Esa trans me dejo marcado y repetí bastantes veces con ella. Pero en encuentros en su casa por morbo. Genial. Y aquí seguimos.
Added on January 19, 2018 at 12:00 am